Saltar al contenido
En pruebas
Menú
Menú

Joan Didion El año del pensamiento mágico

Publicada el 24 de julio de 2020 por Luis Angel Adan Leon




                    «La vida cambia rápido. La vida cambia en el instante. Nos aprestamos
                     a cenar y la vida tal como la conocemos se detiene.»

Cuando uno empieza a leer este libro entra en él como de puntillas pensando en la tragedia que sabe que va a narrar y se encuentra con una prosa y una narradora elegante que pone atención en las cosas pequeñas con tozudez inalterable y nos guía por una experiencia brutal con delicadeza e inteligencia.
Los hechos son que después de volver de ver a su hija que se encontraba en la UVI, mientras cenaban, su marido sufrió un infarto y murió prácticamente en el acto. Este libro es la narración de su desamparo ante algo para lo que no estaba preparada. Durante ese año al que hacer referencia el título se comportó con elegancia y trató de actuar como a su marido y a ella les hubiera gustado que lo hiciera. Pero hasta el final no se dio cuenta de que tras toda esa elegancia se encontraba una realidad de la que no era consciente: no había asumido que su marido no iba a volver. Todavía guardaba sus zapatos favoritos pensando que los pudiera necesitar; o pensaba que al hacerle la autopsia podrían reparar algo que lo devolviese a la vida; de alguna manera esperaba que apareciese otra vez en cualquier momento. No podía formular esos sentimientos pero estaban en su mente. El libro es un paseo por ese año de desconcierto. Acaba en el momento en el que es consciente de que ya no puede hablar de las rutinas de la vida en común esperando que se repitan porque ya han dejado de ser rutinas para ser recuerdos.
Estamos ante dos seres que organizaron su vida de escritores con un equilibrio difícil de creer. Cada uno tenía su propia carrera pero vivían juntos y trabajaban juntos. Cada uno tenía su propia obra literaria, de vez en cuando se ayudaban o trabajaban al alimón en un proyecto pero cada uno escribía su obra, todo dentro de la misma casa.
El mercado americano permite un tipo de escritores que no es tan común en España. Allí hay revistas literarias que publican obra de ficción y pagan bien a los autores. Las revistas de calidad encargan trabajos muy bien remunerados a autores de prestigios y hay un mercado de literatura en las universidades que permite vivir de la producción literaria a autores que no sea grandes éxitos. Tanto Joan como su marido entraron en ese mercado pronto y les fue bien. Vivían como miembros de la clase media-alta en Nueva York, como antes lo hicieron en California. Viajaban por el mundo y por su país escribiendo sobre sus experiencias y tenían su público.
De repente todo ese bello entramado se desmoronó y ella tuvo que hacer frente a su vida sin él. Su situación y su carácter no tienen nada que ver con el común de los mortales pero su capacidad para expresar esa experiencia desgarradora es única y somos afortunados de poder leerla.
“Sé por qué intentamos mantener vivos a los muertos: intentamos mantenerlos vivos para que sigan con nosotros. 
También sé que si hemos de continuar viviendo llega un momento en que debemos abandonar a los muertos, dejarlos marchar, mantenerlos muertos.
Dejarlos que se conviertan en la fotografía sobre la mesa.
Dejarlos que sean un nombre en las cuentas fiduciarias.
Soltarlos en el agua.
El saberlo no me hace más fácil tener que soltarlo en el agua”.


 La misma editorial ha realizado una edición especial con ilustraciones de Pilar Bonet

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas recientes

  • NUEVAS PUBLICACIONES DE MAYO 2025
  • CASAS DE CAMPO EN TIEMPOS DE ESCASEZ DE VIVENDA
  • NOVEDADES EDITORIALES ABRIL 2025
  • EL MOLINER CONTRA LA DRAE. Una vieja batalla.
  • SOBRE LA NEFLIXACIÓN DE LA GRAN LITERATURA
  • El papel como vehículo de sentimientos
  • Chanel nº5 contra Moscú rojo
  • A los perfumes por sus esencias
  • RECOMENDACIONES LITERARIAS MES DE MARZO 2025
  • Juan Carlos Galindo pone a Segovia en el mapa de la literatura criminal

Comentarios recientes

    Recibe las nuevas reseñas

    Archivos

    • mayo 2025
    • abril 2025
    • marzo 2025
    • febrero 2025
    • enero 2025
    • diciembre 2024
    • noviembre 2024
    • octubre 2024
    • agosto 2024
    • julio 2024
    • marzo 2024
    • enero 2024
    • noviembre 2023
    • septiembre 2023
    • julio 2023
    • junio 2023
    • mayo 2023
    • abril 2023
    • marzo 2023
    • febrero 2023
    • enero 2023
    • octubre 2022
    • septiembre 2022
    • agosto 2022
    • julio 2022
    • junio 2022
    • marzo 2022
    • febrero 2022
    • diciembre 2021
    • noviembre 2021
    • octubre 2021
    • septiembre 2021
    • agosto 2021
    • julio 2021
    • junio 2021
    • mayo 2021
    • abril 2021
    • marzo 2021
    • febrero 2021
    • enero 2021
    • diciembre 2020
    • noviembre 2020
    • octubre 2020
    • septiembre 2020
    • agosto 2020
    • julio 2020
    • junio 2020
    • mayo 2020
    • abril 2020
    • marzo 2020
    • febrero 2020
    • enero 2020
    • diciembre 2019
    • noviembre 2019
    • octubre 2019
    • julio 2019
    • junio 2019
    • mayo 2019
    • abril 2019
    • marzo 2019
    • febrero 2019
    • enero 2019
    • diciembre 2018
    • noviembre 2018
    • febrero 2017
    • noviembre 2016
    • octubre 2016
    • julio 2016
    • junio 2016
    • mayo 2016
    • abril 2016
    • marzo 2016
    • febrero 2016
    • enero 2016
    • diciembre 2015
    • noviembre 2015
    • octubre 2015
    • septiembre 2015
    • julio 2015
    • junio 2015
    • mayo 2015
    • abril 2015
    • marzo 2015
    • febrero 2015
    • enero 2015
    • diciembre 2014
    • noviembre 2014
    • octubre 2014
    © 2025 En pruebas | Funciona con Minimalist Blog Tema para WordPress
    Menú
    Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarPolítica de privacidad