Título
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Trainspotting
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Ficha técnica
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Datos y cifras
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País(es)
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Duración
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90 minuto
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Un clásico tiene que tener visos de durar y la película que reseño tiene más trazas de ser flor del momento pero cada uno tiene una serie de obras de las que guarda un recuerdo especial y a las que la revisión pude hacer daño. Está es una película que marcó o sorprendió a aquellos que por el 94 estábamos en los veintitantos. Su título es quizás uno de los que más nombres equivocados ha producido e interpretaciones sobre su significado puede uno encontrar. Es una adaptación cinematográfica de una novela de Irvine Welsh que adquirió fama y notoriedad gracias a ella. Después no ha dejado de publicar y recuerdo que reseñé su última novela el año pasado. Welsh se ha especializado en ambiente ingleses marginales a los que se enfrenta conl aamoralidad que se merecen. En este caso presentaba a un grupo de amigos que viven la marginaliad de Edimburgo y Londres. Algunos de ellos enganchados a la heroína. Ha habido bastantes películas sobre la drogadicción pero ninguna había tratado el tema de forma tan dinámica y amoral. El planteamiento estilístico es moderno e hiperactivo desde el principio. Toda la película está llena de cambios de ritmo y sorpresas. De ella recordaba el momento en que la cuadrilla fantástica decide irse al campo y se bajan de un tren en medio de los páramos escoceses y comienzan a andar con sus ropas de ciudad con destino a ninguna parte hasta que deciden ya han tenido suficiente. La escena probablemente más desagradable de la historia del cine. Cuando se mete en la taza de un WC antológicamente sucio para buscar dos supositorios de opio que se le han escapado del esfínter. Así como ese principio que parece un Vidoclip en el que el protagonista corre perseguido por unos guardias de seguridad al ritmo trepidante de la música mientras recita las cosas que podría tener si hubiera elegido la vida seria y no del heroína. En resumen ha envejecido bien.