ZEPEDA PATTERSON, Jorge, Milena o el femur más hermoso del mundo, Planeta, 2015
Cualquier reseña de un Planeta siempre se acaba preguntando sobre intereses de la empresa al
decantarse por determinada obra y a compararla con el finalista, que siempre equilibra la comercialidad
del primero o banaliza su seriedad, como en este caso. Nadie se va a creer que para dar un premio de
601.000 euros y sacar beneficios se puede basar uno exclusivamente en la calidad literaria. Planeta es
una empresa seria y no se la juega. Pero afortunadamente el mundo de la literatura se escapa deel del
marketing con mucha frecuencia.
Este año parece buscar tendencia. Sólo ha habido otros dos autores sudamericanos que lo hayan
recibido: Vargas Llosa y Bryce Echenique pero era ya autores consagrados. Zepeda Petterson es
diferente. A pesar de se un personajes archiconocido en los medios nacionales e internacionales por su
labor periodística es totalmente mejicano y no una gran figura literaria. Reconozcamos que se formó
periodísticamente en España y que en esta novela España ejerce una labor importante: la trama marbellí
que creó Jesús Gil y la instalación de las mafias del Este en la Costa del Sol son parte importante de la
trama. Pero es una novela hispanoamericana de un autor no famoso literariamente y eso es una
novedad. La novela es la continuación de una que publicó hace poco: Los Corruptores, Planeta,
(2013) y retoma los mismos protagonistas, un grupo de amigos que se autodenominan “los azules”,
donde los dejó, para lanzarlos a la investigación y resolución de un caso en el que se juegan mucho
todos.
El tema de la novela es la prostitución que, pese a ser el oficio más viejo del mundo, en estos tiempos
de la globalización se ha deshumanizado hasta términos inimaginables. La protagonista es raptada a los
16 y pasa a ser una esclava sexual sin otro horizonte vital que morir de sida u otra enfermedad llamada
violencia. Acaba en México y su desaparición destapa la caja de los truenos. Así dicho no parece muy
sorprendente. Las partes interesantes son las reflexiones de los usuarios y proxenetas y el mundo de las
élites mejicanas que dan sopas con honda al más moderno y más culto de los europeos y se mueven
entre la barbarie cada día mayor de las mafias. Empezaron con la droga pero se han pasado al tráfico
de personas y lógicamente a la prostitución. El libro describe muy bien esa sociedad gangrenada por la
violencia y la corrupción en la que todos los políticos están untados pero en la que si sabes pretar las
tecla adecuadas el culpable directo del crimen acaba cayendo. Lo malo es que es sustituido al instante y
que quienes comenten los crímenes ya no son los criminales, sino los propios policías pagados por
estos. El desarrollo de la trama no se puede calificar de predecible pero tampoco de sorprendente. El
lenguaje es elegante pero sin el color que uno espera (eso sea quizás defecto mío como lector que
idolatro el uso rico y perfecto del lenguaje que hacen por allí).
Aceptando que su condición de periodista y escritor de la casa haya podido influir en su elección,
recomiendo oírlo y leerlo porque es un tipo interesante.