Liternatura es un término que se está poniendo de moda. Incluso pienso en una editorial, Errata Naturae que se dedica exclusivamente a ello. La literatura centrada en la naturaleza. No es que sea nada nuevo pero la aproximación contemporánea, en la que la naturaleza se está revolviendo contra nosotros por la forma irracional en la que nos estamos relacionando con ella, es bastante necesaria.
Este libro fue segundo del premio de obras de no ficción de la editorial Libros del Asteroide, que ganó el brillante El mal dormir. Cota estudió biología y comunicación en su México natal y en Londres y se ha dedicado a sus dos pasiones con igual intensidad: la naturaleza y la comunicación de las noticias sobre ella. En este libro recopila artículos antes publicados y los enlaza de una forma original y divertida en la que muestra su talento narrativo y su precisión descriptiva, tan importante en la naturaleza, sin que por ello deje de ser hermosa la forma en que lo cuenta.
Hijo sólo de padres científicos ocupó su soledad en el amor por los animales. Principalmente: serpientes, insectos, reptiles y comenzó a coleccionarlos vivos, convirtiendo sus sucesivas casas en terrarios gigantescos y tratando de imitar a su manera a Gerald Durrell, el pequeño de la familia Durrell que acabó convirtiendo una isla en su zoológico particular.
El libro está dividido en dos partes: su infancia y su madurez. Cada capítulo de su infancia se lo dedica a un animal que coleccionó y sus aventuras y, la mayoría de las veces, desventuras con él. Cada capítulo de su madurez a un viaje que realizó a un espacio natural especial en busca de sus animales más sorprendentes. Cada episodio está lleno de información y situaciones increíbles, pese a ser verdaderas, con animales francamente exóticos.
Como no podía ser de otro modo es un canto a la biodiversidad y una denuncia de la forma en que nos la estamos cargando. Por eso acaba con una pregunta que le hace su hija: ¿Qué es más importante, una persona o una especie en extinción? A la que él responde con otra pregunta ¿Qué es más importante, nuestra forma de vida o preservar el grueso de los organismos que nos rodean’.