El título de la última novela de Santiago Gamboa, una de las estrellas de la novela actual colombiana, con Mario Mendoza y Hector Abad C., Hace referencia a una de las novelas míticas de los noventa en Estados Unidos: American Psico en la que se narraba las andanzas de un yuppie psicópata en sus andanzas de asesinas por Manhattan. Pensar que Manhattan puede dar lecciones de violencia en Colombia es un poco exagerado. Es más bien una referencia del autor a un libro que marcó a su generación, tan influida por la cultura americana.
Gamboa se vuelve hacia la literatura de detectives, que ya había cultivado en otros libros y recoge personajes pare crear una novela vibrante y divertida, pese a lo salvaje que narra.
Aparecen las extremidades de un cuerpo y la policía descubre que el cuerpo está vivo y en la cárcel, además era un paramilitar y traficante. Partiendo de esa premisa las cosas se van liando y los cuerpos despedazados o acribillados empiezan a cubrir Bogotá. Las negociaciones de paz se han firmado y nadie quiere aparecer manchado por lo que tienen que investigar una periodista ayudada por un fiscal que cree en la justicia.
La trama parece fácil, pero en Colombia nada es fácil, y eso que en ésta los cárteles no aparecen. La narración es detallada y sigue las investigaciones ordenadas y legales en un país en el que nadie acaba de creer en ellas. Los defensores de la ley hacen su trabajo en ese mundo lleno de irregularidades y las periodistas demuestran donde está el valor y la valentía: en la lucha por la verdad.
Santiago Gamboa, ha peregrinado por el mundo y ha hecho de sus andanzas la esencia de sus novelas y sus libros de viajes. Ahora ha vuelto a su país, en el que la historia ha dado un giro inesperado llevando al poder a un gobierno progresista tras siglos de gobierno de los de siempre y escribe de esa sociedad que todavía tiene que digerir años de guerra y violencia.